El modelo de salud presidencial que prometía ser similar al de Dinamarca ha sido sepultado por los senadores de Morena y sus aliados al aprobar la reforma que extinguió el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y lo sustituyó con el IMSS-Bienestar. La decisión se tomó en una sesión nocturna, sin debate y sin la asistencia de la oposición, y se aprobó con 64 votos a favor, una abstención y dos votos en contra.
La reforma establece que el IMSS-Bienestar es la institución de salud del Estado mexicano encargada de brindar servicios gratuitos de salud, medicamentos y demás insumos asociados a las personas sin seguridad social. Con esta medida, se busca garantizar el acceso a la atención médica a todos los mexicanos, especialmente a aquellos que no tienen acceso a la seguridad social.
La senadora de Morena, Margarita Valdéz, argumentó que esta reforma no se trata de corregir un error con la creación del Insabi, sino de lograr un mejor sistema de salud. Según Valdéz, se sigue construyendo un mejor sistema de salud que el que se tiene actualmente. Sin embargo, la oposición y algunos sectores de la sociedad se han mostrado en contra de esta reforma y han expresado su preocupación por las consecuencias que pueda tener en el acceso a la atención médica y la calidad de los servicios.
Cabe recordar que el Insabi fue creado en enero de 2020 para reemplazar al Seguro Popular y ha generado opiniones divididas en la sociedad. Mientras que algunos lo ven como un paso hacia una atención médica gratuita y de calidad para todos, otros critican su falta de recursos y la falta de claridad en su funcionamiento. Con la aprobación de esta reforma, el IMSS-Bienestar se convierte en la institución encargada de brindar los servicios de salud a las personas sin seguridad social en México.
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